RELATORIA MESA III

Compartimos la relatoría de la Mesa III .
Agradecemos a la Coordinadora de la mesa Mag. Adriana Simioni por su trabajo

 Mesa III - Proyectos colaborativos de profesores adscriptores en Educación Secundaria

Mirando juntos nuestras rutinarias cotidianidades. Prof. Nancy Rodríguez Antivero.

Las Nuevas Tecnologías y la Literatura: ¿una emboscada o una posibilidad de expandirnos como docentes?  Prof. Paola De Nigris.

             

 En esta mesa compartieron sus experiencias dos profesoras adscriptoras. El docente que decide asumir la orientación de un practicante, abriendo su clase y acompañando el proceso de aprendizaje de los estudiantes de Formación Docente, cumple una función insustituible y de alto valor, que es, por su propia naturaleza, una tarea colaborativa.

 Pero, además de trabajar en  los proyectos  propios de su condición de adscriptoras, estas dos profesionales de la educación, asumen con compromiso el desafío de participar en instancias colectivas o para el colectivo, que enriquecen a los protagonistas y a los destinatarios.

 En primer lugar, la Prof. Nancy Rodríguez, egresada del IPA en Literatura y en Id. Español, expuso una síntesis del extenso proceso vivido en torno a la filmación de experiencias de aula, en su clase de literatura.

“Cometas sobre los muros” es un largometraje documental que retrata la vida de una clase de tercer año de un liceo público montevideano.

  Estrenado en agosto de 2014,  el documental muestra lo cotidiano de la clase- con sus dinámicas y tensiones- y lo cotidiano de los protagonistas -más allá de los muros de la clase- con sus realidades, afectos, sueños y temores.

 La Prof. Nancy Rodríguez  planteó que algunas personas opinan que  el documental deja un sabor a desesperanza. Ella considera que es todo lo contrario: el rol docente es esperanzador. En esta oportunidad, se asumió el compromiso de crear proyectos, se confió en los alumnos, y se generó la misma confianza en ellos. Los estudiantes no sólo se mostraron con naturalidad ante las cámaras, sino que fueron capaces de llevarlas a sus casas para exponer su intimidad. La experiencia constituyó una doble construcción de trabajo por proyectos y colaborativo: los alumnos como protagonistas aceptaron participar como grupo y, para los docentes, la película fue una oportunidad de “construir saber docente, de observar nuestras prácticas y reconocernos en el otro”

 Cuando se nos presentó  la posibilidad de participar en el largometraje, personalmente decidimos encarar el proyecto como un desafío a la “soledad” docente, lo que resultó y resulta por demás movilizador, máxime si se considera que la única manera de resolver problemas de cualquier índole, es mostrándolos y colocándolos sobre la mesa del  debate, para que la sociedad en su conjunto- críticos y criticados- observe, cuestione y reflexione a la luz de los hechos.

 Para llevar a cabo el proyecto hubo que solicitar los correspondientes permisos a las autoridades de la enseñanza, y en su justificación, la Prof. Nancy Rodríguez expresa:

  Es cierto que el proyecto es ambicioso y no se está ajeno al “riesgo” que supone exponerse, con aciertos y errores, a un ojo observador y extraño que registrará y documentará los conflictos que se suscitan en el salón –muy frecuentes y manejados en forma más o menos feliz, a veces más por intuición o por emoción, que con la razón (…) La suscripta celebra la elección por parte del Sr. Pritsch, de realizar el documental en las clases de Literatura, porque además de las razones expuestas en el proyecto, la Literatura es esencia de la vida misma, de lo propiamente humano, de lo mío, lo tuyo, lo de todos (…) Así es que la clase de Literatura constituye el marco ideal para que se expresen inquietudes y conflictos latentes.

 Como cierre de su exposición, la docente, que evidenció en todo momento su compromiso con la profesión y su respeto y cariño por los alumnos, compartió una cita de  Zygmunt Bauman, en alusión a la necesidad de accionar para impedir el determinismo social, y recuperar la esperanza en el efecto liberador de la educación: “los diamantes en bruto no eligen el lodo en que la naturaleza los deposita”.

  El título “Cometas sobre los muros”,  connota la esperanza de alzarse por sobre las barreras, las dificultades, de “alzar” la vida de esos adolescentes.

 A continuación, la Prof. Paola De Nigris, egresada del IPA en Literatura, presentó sus reflexiones sobre las nuevas tecnologías, intentando dar respuesta  a la interrogante con la que titula su ponencia: ¿una emboscada o una posibilidad de expandirnos?

 La docente comenzó compartiendo su experiencia como lectora, y el entusiasmo que le produjo constatar que las nuevas tecnologías digitales posibilitan el acceso a gran cantidad y variedad de textos. Asimismo, brindan estos mismos beneficios para el trabajo en el aula, a los que se puede sumar la ventaja de superar la limitación física que impone el peso del formato papel.

 En la era de la informática, “la cabeza de nuestros alumnos ha cambiado”,- manejan la tecnología naturalmente por ser nativos digitales-, y eso provoca un poco de temor en los docentes. Convencida de la necesidad de ayudar a los alumnos a contar con información más accesible para el nivel de la enseñanza media, creó un Blog, que actualmente es muy conocido y utilizado por los estudiantes.

Trabajar desde, y con, las nuevas tecnologías digitales, implica contemplar una serie de aspectos asociados: pensar propuestas creativas pero sin bajar el nivel; enseñar cómo ordenar y procesar información; replantear qué se espera de un estudiante de literatura y cómo se estimula el disfrute y la capacidad de conmoverse; propiciar la percepción y reflexión sobre la intertextualidad, sin desplazar lo afectivo.

(…) los alumnos pueden beneficiarse de una práctica que realizan muchas veces con o sin nuestra orientación, lo que nos coloca en un nuevo desafío en nuestro rol (…) 

La Prof. Paola De Nigris sostuvo que el trabajo  con la tecnología en nuestras aulas, debe estar alineado con lo que, a su criterio, se espera de un alumno de literatura: que sepa leer, que pueda disfrutar y conmoverse, que pueda experimentar la catarsis de sus emociones.

 Cuando se aprovechan las posibilidades que ofrecen las plataformas virtuales, los blogs, y otras estructuras digitales, se puede lograr que el conocimiento salga del aula e ingrese al hogar, y se conecte más con el mundo del  adolescente actual:

(…) que la literatura se vincule con la realidad vivencial, haciendo que lo que queremos enseñar sea deseoso de ser aprendido e internalizado por ellos.

 La docente exhortó, no obstante, sobre los cuidados que hay que tener para evitar que los alumnos interpreten que trabajar con internet significa “bajar y copiar”. Para combatir esta mala práctica el profesor debe proponer tareas de elaboración, advertir sobre las consecuencias del plagio, comprobar que las producciones tengan el nivel y el lenguaje propio de los alumnos a los que se les propone la tarea.

 Como desafío, la profesora invitó a “amigarse con la tecnología”, y exhortó, con palabras de “Lazarillo de Tormes” a que “un punto ha de saber más que el diablo”, aquel para quien la tecnología es el “diablo” actual.

 Esta mesa ha reunido dos presentaciones con muchos puntos en común. Ambas expositoras parten de la necesidad de que los docentes asuman sus temores y puedan vencerlos: miedo a incorporar la tecnología, porque no la manejamos tan bien como nuestros alumnos; miedo a exponernos, a mostrar nuestras debilidades, nuestras reacciones, muchas veces más emocionales que racionales.

 Hay coincidencia en advertir que también los alumnos están desorientados. En el caso del documental, parece flotar siempre una pregunta tácita de los adolescentes con respecto al sistema educativo: ¿qué estoy haciendo aquí?, y en lo que concierne a la relación con la tecnología, los estudiantes se muestran desorientados en cuanto a cómo procesar y qué hacer con toda la información a la que acceden.

El desafío, para los docentes, consiste en hacerles descubrir o recobrar el sentido, y proporcionarles herramientas para el crecimiento personal y la participación social. Algunos de esos instrumentos son de índole material: textos, recursos audiovisuales, plataformas o aplicaciones digitales. Pero para que puedan hacer suyo el conocimiento, habrá que proporcionarles, sobre todo, apoyos emocionales: confianza, entusiasmo, imagen positiva de sí mismos.

En esta línea trabajan ambas docentes, brindándose con pasión a su tarea, cada día.